Mucho ha llovido desde que en el año 1882 Philip Diehl inventara el primer ventilador de techo. Y es que en 2009, la empresa americana Emerson Electrics lanzó al mercado los primeros ventiladores de techo con motor DC (de corriente contínua DC).
Hasta ese momento, el coste económico y el alto mantenimiento de este motor lo hacían inviable para este tipo de aplicaciones domésticas, pero gracias a años de investigación y al abaratamiento y desarrollo de los componentes electrónicos, hoy en día son cada vez más los fabricantes que ofrecen ventiladores de techo con motor DC.
Los ventiladores de techo con motor DC ofrecen varias ventajas sobre los tradicionales motores de corriente alterna (AC):
- La principal es que su consumo es un 60% o 70% más bajo que los ventiladores. convencionales. A una velocidad de 50 rpm sólo consumen 3 W.
- Son muy silenciosos comparados con los de motor AC.
- Su control de la velocidad es muy preciso, ofreciendo un rango de velocidades muy amplio (normalmente 6 velocidades).
- Tienen una gran potencia de arranque y además pueden mantenerla a distintas velocidades. Esto les permite ofrecer una velocidad de giro mínima muy baja.
- Se calientan menos, por lo que su durabilidad es mayor.
- Pesan menos, por lo que su instalación es más cómoda.
- Su arranque, aceleración, desaceleración y paro son muy rápidos.